Puntito y su casita del amor

Fue el 06 de noviembre del 2014 cuando nos enteremos de tu llegada y junto a tu papá nos llenamos de ilusiones y esperanzas. Ese mismo día nos fuimos a Urgencias y nos hicieron una eco, que nos permitió verte por primera vez…eras nuestro “puntito” que venía a colmar nuestra relación de felicidad. Les contamos a nuestros papás (tus abuelos) y todos comenzamos a llamarte “el puntito” y a integrarte a nuestra dinámica familiar. Mi cuerpo comenzó con los primeros síntomas y ya quería ver crecer mi panza!! A pesar de lo cuática que siempre he sido con el tema del peso!!

Estábamos radiantes, ya éramos tres!, ya éramos una nueva Familia y ya me habías dado el privilegio de convertirme en mamá. Después de un mes teníamos la segunda eco y sentiríamos latir tu corazón. Recuerdo ese día como si fuera ayer…sentía tanto miedo, estaba tan insegura, angustiada, preocupada…sensaciones tan distintas a mi carácter que no dejaba de llamarnos la atención a tu papá y a mi…

Pasamos almorzar al Mall antes de irnos a la Clínica…y estaban todos los preparativos navideños, ya que eran los primeros días de Diciembre, así es que decidimos elegir cartas de niños, comprar los regalos que pedían y tomarnos nuestra primera foto los tres con el Viejo Pascuero…esa foto que hoy está en el living de nuestro hogar y esa foto marca la última vez que estuviste en tu “casita del amor” (así le decía tu papá a mi panza).

“Chicos…esto no se ve bien…” esa frase nos devastó, esa frase se llevó un pedazo de mi corazón…por qué? Qué pasó? Qué hice mal, se me cuidé tanto!!, si me alimenté bien! Tomé mis vitaminas!! Qué mierda estaba pasando?? Por qué tu corazón no latía puntito si te amamos tanto, si te esperamos con tantas ansias…si eras tan esperado…

Fue desgarrador…aún recuerdo la cara de tu papá, aún recuerdo ese abrazo que nos dimos, que nos devastó el alma…en un segundo te habíamos perdido…y no podíamos hacer nada…

Agradezco a nuestro Doc su humanidad, su cercanía y empatía…es lo único rescatable…

Tus abuelos se derrumbaron…todos hemos sufrido desde ese día…todos hemos llorado tu temprana partida…Nos robaste el corazón puntito…ese corazón que dejó de latir…

Dp del “procedimiento” vino el “volver a la realidad”…les contamos a algunos amigos cercanos y sus respuestas, consejos o consuelos nos llenaron de más pena, de tristeza y desconcierto…por que perdimos a un hijo! Más allá que haya sido en el primer trimestre, el tiempo es irrelevante, uno ama a ese hijo que vive en ti, uno lo espera y se ilusiona y el dolor es fuerte…y nadie te puede ni debe decir “era chiquitito, no importa”…porque a mi sí me importa, porque soy madre, porque mi hijo murió y porque no puedes dar lecciones de vida si no lo has sufrido; si no puedes empatizar mejor quedarse callado, mejor no opinen…mejor dejen que uno viva su luto a su forma…respeten…

Sí, respeten porque yo soy madre desde que esa luz se posó en mi vientre…y hoy cuándo me preguntan si tengo un hijo les digo “sí, en el cielo” y eso me llena el alma.

Han sido meses duros desde que no estás en tu “casita del amor”…porque a los pocos días fue Navidad y después seguimos con los preparativos de nuestro matrimonio…pero el recordarte cada día, el hablar de ti con tu papá, el mirar “esa foto” me tranquiliza cuando lloro en las noches, cuando quiero explicaciones, cuando le recrimino a Dios el por qué te fuiste…Aún no vivo mi luto, aún no sé cuánto tiempo pasará hasta volver a sonreír con esas ganas y energía que tenía antes de tu partida…

Hoy nuevamente estamos embarazados y han sido semanas de mucho miedo. Tenemos 7 semanas y tres días (03/06/2015) y me he conectado poco con esta etapa…no quiero ilusionarme, no quiero sufrir, no sé si estoy preparada para enfrentar una nueva pérdida.
Me encantaría vivir esta etapa llena de felicidad, pero todos hemos sido cautelosos, todos tenemos miedo…Este viernes tenemos la eco…este viernes esperamos que ese corazón lata con la fuerza tuya y del puntito…bien fuerte!!!

Hoy camino por este misterio llamado Vida con dos hijos del corazón, soy madre y eso nadie me lo quitará jamás…conocí la pena y esa tristeza desgarradora, pero también me enseñaron a amar, también me han enseñado a soñar…

Gracias mi Marido que ha tenido una paciencia de otro planeta para soportarme… eres la única persona con la que podría haber vivido esto…

Te amo
Su, Mamá de Puntito