Tomás y Santiago

Hola, hasta ahora venía juntando las letras para contarles mi experiencia.

Di con la página de ustedes después de comentar en un sitio, unas fotos de bebes de NILMDTS, de quienes admiro su trabajo. Ahí los busque y leí, y encontré palabras que había dicho yo también en alguna oportunidad, y así es como uno entiende que no es único, y que lamentablemente nos ha pasado a muchos.

Mi caso es un poco distinto, en el sentido que yo viví un embarazo gemelar maravilloso, mis hijos estaban sanos y creciendo muy bien, fueron buscados, muy deseados, y la alegría de un familión completo que los esperaba. Hasta la semana 19, iba todo bien, pero empecé una mañana botando algo que no sabía que era, llamé a mi doctora, quien rápidamente me atendió, gracias a Dios vivíamos cerca de ella, y me diagnosticó una incompetencia cervical, rápidamente me contacte con mi médico de siempre en Santiago (vivíamos en Parral), y me recibió en la urgencia de la clínica Dávila. Intentamos un cerclaje de urgencia y esperamos, se complicó con una infección y dimos una dura batalla por cuatro semanas más, mi Tomás estaba en oligoamnios severo y mi Santiago estaba muy bien, pero la madrugada del 28 de agosto de 2010, nació mi Tomás, se abrió el cerclaje y no hubo nada que hacer. Como Santiago estaba bien en su bolsita, intentamos que no saliera, pero dos días después, siguió a su hermano.

Y ahí quedamos con su papá, rotos en mil pedazos. Fue por lejos lo más triste que nos ha pasado como matrimonio, vimos como nuestro sueño se fue con ellos, y de ahí en adelante solo nos quedó mantenernos en pie, y juntos.

Mi marido se transformó en mi pilar, y el postergó su duelo para evitar que yo me derrumbara, puedo decir que sobrevivimos a este enorme dolor, se que hay muchos matrimonios que no lo han logrado.

Hoy, después de 4 años y 7 meses desde que se fueron mis hijos, somos padres de un niño de 1 año y 7 meses, que nos costó, nos costó mucho, quedé embarazada cuando mi padre enfermó de cáncer, y mi hijo nació una semana después que él falleció. No alcanzó a verme realizada como madre, pero sé que de alguna parte me acompaña a mi, y a su nieto que por cierto que se le parece.

Un abrazo, y un beso al cielo.

Gabriela Hidalgo Vásquez
Arquitecta